Suena el despertador. Buenos días cariño. Ducha. Agua templada. Desayuno. Tostadas. Café. Algo de zumo. Beso. Hasta luego cariño. Mensajes. Alguna llamada. Quizás comemos juntos, seguro que no. Trabajo. Reuniones. Vuelves. Buenas tardes cariño. Lo mismo en la tele. Hoy te toca cocinar. Cenáis. Pijama. Beso. Buenas noches cariño.

La vida tiene elevadas dosis de rutina y esto es positivo puesto que sería un caos vivir en la improvisación absoluta. Un compromiso de pareja también implica la aceptación de una rutina. Sin embargo la monotonía no debe ser una constante, hay que dejar espacio a la creatividad para poder sorprender con pequeños gestos y acciones que nos enriquezcan.

Es importante nutrir nuestra relación para no caer en el aburrimiento, en la sensación de añoranza de la etapa de noviazgo, la falta de comunicación o incluso el sentimiento de soledad en compañía. 

Para evitar esa rutina, os proponemos una nueva forma de redescubrir a nuestra pareja  basándonos en lo más primitivo de nuestro ser: Los sentidos. 

Todxs necesitamos de la estimulación sensorial para comprender el mundo que nos rodea y la forma en que obtenemos la información es mediante los sentidos: vista, oído, tacto, gusto y olfato. 

Nuestros sentidos están en continuo diálogo con el entorno. Si recibimos demasiada información los saturamos y si obtenemos poca información, nos adentramos en la apatía. En cambio, si los estimulamos correctamente podemos potenciar nuestra relación de pareja física y mentalmente.

¡Cómo redescubrir a tu pareja? ¡Vamos a ello!

El olfato

El sentido del olfato está conectado directamente con nuestro sistema nervioso y nos lleva a la memoria y a los recuerdos. ¿Cuántas veces una fragancia nos evoca a un lugar o a una persona? Tenemos que crear un buen recuerdo de los encuentros en pareja para poder utilizarlos en un futuro. Necesitamos una esencia que sea agradable y que nos resulte cómoda, que favorezca el interés por interactuar. Unas velas aromáticas, unas flores, un pefume, un gel de masaje…

El tacto

El sentido en el que los humanos más confiamos es el tacto, incluso más que en la vista. La realidad no se ve, se toca. Por eso el contacto en pareja es tan importante para potenciar el deseo. Una breve caricia, un masaje o coger la mano mientras caminamos, son acciones que estimulan nuestro cuerpo. 

La vista

A través de la vista realizamos gran parte de las actividades de nuestro día a día. Despojar por unos instantes de este sentido a la pareja es muy estimulante ya que el resto de los sentidos multiplican sus capacidades aumentando la excitación. Aunque también podemos probar de potenciarlo a través de objetos externos. ¿Os atrevéis?

El oído

La función del oido es detectar, transmitir y convertir los sonidos en impulsos eléctricos. Por lo que estimular este sentido en pareja puede dar mucho juego, desde utilizar una canción que os trae buenos recuerdos hasta relatar una fantasía en el oido de nuestra pareja. Y es que… susurrar siempre funciona.

El gusto.

Mmmmmm el gusto (no te preocupes, no pensamos sólo en chocolate). Para potenciar este sentido existen cientos de ideas. El que nunca falla es el beso que transmite una corriente eléctrica provocada por el contenido de testosterona que contiene la saliva y qué influye directamente en el deseo sexual. Pero tenemos muchísimas opciones más para jugar con los sabores y construir una nueva experiencia en pareja. Imagina que tu pareja es un lienzo y tú pintas con colores comestibles.

Lo importante al explorar los sentidos en pareja es dejarse llevar, y esto no siempre es fácil porque quizás o no tenemos la suficiente confianza en nosotrxs mismxs o en nuestra pareja. Como una ayudita siempre va bien, pensar en algún regalo esta bien y por que no un Reliqium donde podéis guardar vuestros momentos juntos ;)