Hoy en día la mayoría de solteros se han tomado las nuevas citas como una carrera hacia la línea de meta. En los hombres es un “aquí te pillo aquí te mato” y en la mujer, aun siguiendo la moda espera algo más de romanticismo en sus citas, y tienen toda la razón. Si bien las citas modernas nos hacen sentir que no perdemos el tiempo, los expertos e investigadores nos aconsejan que nos lo tomemos con mucha más calma.

“Slow Date” significa cómo suena.

Dos personas deciden salir con un propósito y un objetivo en mente, no apresurarse en la etapa de “conocerse”. Ya sabemos que en la vida todo son ciclos y algunas personas lo han entendido y están volviendo a las “Slow Date”, dicho en castellano, a las citas de toda la vida (“citas lentas”) una vez han descubierto que los romances modernos que nos quieren vender son torbellinos en un principio bastante divertidos pero que pueden acabar con la autoestima de uno. No son sostenibles, son fatigosos y nada sanos para tu equilibrio mental, y los más importante, sin proyecto de futuro.

¿Por qué te beneficia ser un slow lover?

Uno de los más famosos consejeros profesionales Crystal Bradshaw lo explicaba en una de sus charlas: “en las citas lentas concentras tu energía intencionadamente en una persona durante un período prolongado de tiempo a medida que la vas conociendo gradualmente”.

En las citas lentas, probablemente no surja el sexo de inmediato, en su lugar, puedes optar por tener encuentros más creativos para conocerse a un nivel más profundo (como conseguir relaciones más profundas). Esta tendencia se está volviendo cada vez más popular a medida que más solteros optan por la calidad sobre la cantidad en un mar de opciones de apps de citas.

La psicóloga Dra. Yvonne Thomas defensora del movimiento “slowlovers” comenta que ya existen muchas personas que prefieren recibir menos compatibilidades e intereses superficiales a cambio de recibir otros que sean de mayor calidad sin importarles destinar más tiempo en conocer a esta persona.

Los solteros se han dado cuenta que no existe viabilidad en las citas cuando son inundados con una cantidad masiva de coincidencias e intereses superficiales entre cientos y cientos de perfiles en la mayoría de las aplicaciones de citas.

Los citas lentas optan por una pauta natural, empezar a conocerse a la antigua.

Hacer vida juntos” y ver cómo se van desarrollando los encuentros. Los #slowlovers se desvían de la cena y las bebidas convencionales en bares de moda y, de hecho, se toman el tiempo para planear futuras fechas que los ayuden a ver cómo se van desenvolviendo con las diferentes situaciones que se van creando. Parece ser que nos estamos dando cuenta que es bastante difícil ilustrarse del carácter de alguien si todo lo que haces se basa en la fiesta y el sexo.

Citas lentas. Arriba el intelecto y la creatividad.

Bradshaw dice que las personas que desean una cita lenta pueden optar por hacer cualquier cosa, desde comer en un nuevo restaurante hasta la nueva exposición en el museo que te mueres por ver o practicar deporte juntos. Ella aconseja a las personas que se mantengan alejadas de las citas modernas del solo “cara a cara”. “Los nuevos #slowlovers desean participar en una actividad, hacer cosas nuevas siendo el resultado conversaciones basadas sobre el momento presente, la actividad en la que están involucrados”.

HBO explora el complicado mundo de las citas rápidas en la era de las apps.

Parece que la tecnología nos ha llevado a un terreno superficial. En 2015, la periodista Nancy Jo Sales escribió un extenso artículo para la revista Vanity Fair sobre cómo los veinteañeros odian Tinder pero a la vez no pueden dejar de usarlo.

En un documental de HBO titulado Swiped: Enganchándose en la era digital” sobre las aplicaciones de citas deja al descubierto como los ingenieros buscan soluciones adictivas para crear cuantos más match mejor sin tener ningún tipo de principios en cuanto al mal que están haciendo entre la gente soltera creando primero una adicción, segundo citas con personas con las que no tienes nada que ver. Sabemos que es nueva moda generacional pero si la sociedad no se da cuenta de que las velocidades no son buenas para la mente, se nos puede ir de las manos.

Los que tenemos ya una cierta edad, podemos decir que te sorprenderías del tipo de información que obtendrás con las experiencias que te ofrecen las citas lentas, el arte de conocer a una persona poco a poco. Descubrirás cosas de la persona con la que te estas conociendo en tus citas lentas que nunca habrías descubierto haciendo una cita de “usar y tirar” de “taza de café” con una batería de preguntas ridículas y que se repiten en cada cita en un bar ruidoso.